lunes, 24 de mayo de 2010
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Grupo de jovenes que realiza actividades y talleres culturales.
Lugar propio.
Desde hace unos meses a este frente cultural se le ha entregado en forma de comodato por 2 años, el lugar que hace 4 años veniamos buscando.
El lugar es el "Viejo Mercado Municipal", el cual fue entregado por la ex Transa S.A. en un estado de abandono y destruccion.
El Frente Cultural Independiente "La Barranca", se comprometio en refeccionar el lugar para poder funcionar como un Centro Cultural, para que los diamantinos podamos expresarnos libremente.
Nosotros no contamos con entrada de dinero, pero tenemos la voluntad de trabajo para llevar adelante este proyecto. Tenemos 2 años para dejar este lugar en condiciones.
El lugar es el "Viejo Mercado Municipal", el cual fue entregado por la ex Transa S.A. en un estado de abandono y destruccion.
El Frente Cultural Independiente "La Barranca", se comprometio en refeccionar el lugar para poder funcionar como un Centro Cultural, para que los diamantinos podamos expresarnos libremente.
Nosotros no contamos con entrada de dinero, pero tenemos la voluntad de trabajo para llevar adelante este proyecto. Tenemos 2 años para dejar este lugar en condiciones.
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“El Derecho a la Cultura”.
“El Derecho a la Cultura”.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos, aprobada por la Asamblea General de la ONU el 10 de diciembre de 1948, expresa en su Artículo 22: “Toda persona, como miembro de la sociedad, tiene derecho (...) a obtener, mediante el esfuerzo nacional y la cooperación internacional, habida cuenta de la organización y los recursos de cada Estado, la satisfacción de los derechos económicos, sociales y culturales, indispensables a su dignidad y al libre desarrollo de su personalidad.”. Asimismo, en el Artículo 27, inc. 1, afirma: “Toda persona tiene derecho a tomar libremente parte en la vida cultural de la comunidad, a gozar de las artes y a participar en el progreso científico y los beneficios que de él resulten”.
Años más tarde, la Declaración Universal de los Derechos del Niño, proclamada también por Asamblea General del 20 de noviembre de 1959, menciona el término “cultura” al establecer los caracteres de la educación que corresponden a esta etapa de la vida. Así afirma: “ Se le dará una educación que favorezca su cultura general y le permita, en condiciones de igualdad de oportunidades, desarrollar sus aptitudes y su juicio individual, su sentido de responsabilidad moral y social, y llegar a ser un miembro útil de la sociedad” (Principio 7, inc. primero).
En el mismo sentido, y aunque nuestra Constitución Nacional no hace mención directa del término, lo reconoce como “derecho” de manera implícita, al establecer en su Artículo 75 las Atribuciones del Congreso, reconociendo allí la superioridad jerárquica de estas Declaraciones respecto a nuestras leyes (Capítulo Cuarto: Atribuciones del Congreso, Art. 75, inc. 22 Constitución de la Nación Argentina, reformada y aprobada en 1994).
En cambio, la Constitución de Entre Ríos, reformada y aprobada por la Honorable Convención Constituyente, reunida en la ciudad de Paraná a los tres días del mes de octubre de 2008, y en vigencia desde su publicación en el Boletín Oficial el día 15 del mismo mes y año, es suficientemente clara al expresar en su Artículo 26: “La cultura es un derecho fundamental”, estableciendo a punto seguido, la competencia del Estado como garante en materia cultural, al decir que “impulsa las siguientes acciones, entre otras: la promoción, protección y difusión del folclore, las artesanías y demás manifestaciones; el reconocimiento a la identidad y respeto a la diversidad cultural, la convivencia, la tolerancia y la inclusión social, estimulando el intercambio desde una perspectiva latinoamericana; la protección, preservación y divulgación de los bienes culturales, el patrimonio tangible e intangible, histórico, artístico, arqueológico, arquitectónico y paisajístico; la aplicación de las nuevas tecnologías de la comunicación para la producción cultural.” Para finalizar diciendo: “Los fondos para su financiamiento no podrán ser inferiores al uno por ciento de las rentas no afectadas del total de las autorizadas en la ley de presupuesto” (Sección I: Declaraciones, Derechos y Garantías).
Más adelante, al hablar de Educación, el Artículo 257 reza: “La educación es el derecho humano fundamental de aprender durante toda la vida...”, afirmando nuevamente que es el Estado quien “garantiza el acceso universal a los bienes culturales y la vinculación ética entre educación, trabajo y ambiente”. Por último, resulta interesante el Artículo 260 que dice textualmente: “Los lineamientos curriculares para cada nivel educativo obligatorio, integrarán, de manera transversal, educación con: cultura, derechos humanos, culturas ancestrales, cooperativismo y mutualismo, educación sexual, para la paz y para la no violencia, trabajo, ciencia y tecnología”.
Podemos observar como el derecho a la cultura es reconocido a escala mundial por Declaraciones formales de intención a las que adhiere Argentina, y por normas que establecen los principios elementales para el funcionamiento de la Nación-Estado y los poderes de la República, cuales son nuestras Leyes Fundamentales.
Con esta enumeración, no pretendemos más que reafirmar, sostener y continuar luchando por lo que a esta altura reclamamos como derecho inobjetable y móvil del desarrollo humano: “el acceso a la Cultura”. Convencidos de estar realizando un aporte sustantivo para el desarrollo de las actividades socioculturales de nuestro medio, de la comunidad, desde la perspectiva de un “colectivo de expresiones artísticas” orientadas fundamentalmente a la contención de niños, adolescentes y jóvenes, alentando, motorizando y promoviendo la creatividad sostenida en el tiempo, nació hace algunos años el Proyecto del “Frente Cultural Independiente La Barranca”.
Hoy, después de pelear por un lugar que sirviese de punto de encuentro y confluencia de las distintas expresiones a que hacemos mención, hemos conseguido la cesión contractual del predio del ex Mercado Municipal de Diamante en Comodato de 2 años. Nos une el compromiso, por qué no, la ilusión, de revalorizar este testimonio del Patrimonio Arquitectónico e Histórico de nuestra ciudad, abandonado y poco menos que arrasado por su anterior inquilino: una empresa que obtuvo importantes ganancias en un edificio del Estado Municipal, es decir, de los diamantinos, muchas veces con la excusa no menos cierta de “ser generador de empleo”, pero con un alto grado de irresponsabilidad y desidia, a juzgar por el estado en que fue devuelto a todos los vecinos.
Es por ello que invitamos a todos los jóvenes a conocer La Barranca, a sumarse y colaborar, a realizar su aporte desde lo artístico, arrimar ideas, soñar y construir junto a nosotros una Diamante distinta, con lugar para todos, donde poder desarrollar nuestros proyectos de vida. A quienes ya no son tan jóvenes, para que nos apoyen y acompañen en este camino.
Augusto Rodin (Francia, 1840-1917) decía “El mundo sólo será feliz cuando todos los hombres tengan alma de artistas, es decir, cuando cada uno sienta el placer de su labor”.
La invitación está hecha. ¡Sentimos placer de la nuestra!
La Declaración Universal de los Derechos Humanos, aprobada por la Asamblea General de la ONU el 10 de diciembre de 1948, expresa en su Artículo 22: “Toda persona, como miembro de la sociedad, tiene derecho (...) a obtener, mediante el esfuerzo nacional y la cooperación internacional, habida cuenta de la organización y los recursos de cada Estado, la satisfacción de los derechos económicos, sociales y culturales, indispensables a su dignidad y al libre desarrollo de su personalidad.”. Asimismo, en el Artículo 27, inc. 1, afirma: “Toda persona tiene derecho a tomar libremente parte en la vida cultural de la comunidad, a gozar de las artes y a participar en el progreso científico y los beneficios que de él resulten”.
Años más tarde, la Declaración Universal de los Derechos del Niño, proclamada también por Asamblea General del 20 de noviembre de 1959, menciona el término “cultura” al establecer los caracteres de la educación que corresponden a esta etapa de la vida. Así afirma: “ Se le dará una educación que favorezca su cultura general y le permita, en condiciones de igualdad de oportunidades, desarrollar sus aptitudes y su juicio individual, su sentido de responsabilidad moral y social, y llegar a ser un miembro útil de la sociedad” (Principio 7, inc. primero).
En el mismo sentido, y aunque nuestra Constitución Nacional no hace mención directa del término, lo reconoce como “derecho” de manera implícita, al establecer en su Artículo 75 las Atribuciones del Congreso, reconociendo allí la superioridad jerárquica de estas Declaraciones respecto a nuestras leyes (Capítulo Cuarto: Atribuciones del Congreso, Art. 75, inc. 22 Constitución de la Nación Argentina, reformada y aprobada en 1994).
En cambio, la Constitución de Entre Ríos, reformada y aprobada por la Honorable Convención Constituyente, reunida en la ciudad de Paraná a los tres días del mes de octubre de 2008, y en vigencia desde su publicación en el Boletín Oficial el día 15 del mismo mes y año, es suficientemente clara al expresar en su Artículo 26: “La cultura es un derecho fundamental”, estableciendo a punto seguido, la competencia del Estado como garante en materia cultural, al decir que “impulsa las siguientes acciones, entre otras: la promoción, protección y difusión del folclore, las artesanías y demás manifestaciones; el reconocimiento a la identidad y respeto a la diversidad cultural, la convivencia, la tolerancia y la inclusión social, estimulando el intercambio desde una perspectiva latinoamericana; la protección, preservación y divulgación de los bienes culturales, el patrimonio tangible e intangible, histórico, artístico, arqueológico, arquitectónico y paisajístico; la aplicación de las nuevas tecnologías de la comunicación para la producción cultural.” Para finalizar diciendo: “Los fondos para su financiamiento no podrán ser inferiores al uno por ciento de las rentas no afectadas del total de las autorizadas en la ley de presupuesto” (Sección I: Declaraciones, Derechos y Garantías).
Más adelante, al hablar de Educación, el Artículo 257 reza: “La educación es el derecho humano fundamental de aprender durante toda la vida...”, afirmando nuevamente que es el Estado quien “garantiza el acceso universal a los bienes culturales y la vinculación ética entre educación, trabajo y ambiente”. Por último, resulta interesante el Artículo 260 que dice textualmente: “Los lineamientos curriculares para cada nivel educativo obligatorio, integrarán, de manera transversal, educación con: cultura, derechos humanos, culturas ancestrales, cooperativismo y mutualismo, educación sexual, para la paz y para la no violencia, trabajo, ciencia y tecnología”.
Podemos observar como el derecho a la cultura es reconocido a escala mundial por Declaraciones formales de intención a las que adhiere Argentina, y por normas que establecen los principios elementales para el funcionamiento de la Nación-Estado y los poderes de la República, cuales son nuestras Leyes Fundamentales.
Con esta enumeración, no pretendemos más que reafirmar, sostener y continuar luchando por lo que a esta altura reclamamos como derecho inobjetable y móvil del desarrollo humano: “el acceso a la Cultura”. Convencidos de estar realizando un aporte sustantivo para el desarrollo de las actividades socioculturales de nuestro medio, de la comunidad, desde la perspectiva de un “colectivo de expresiones artísticas” orientadas fundamentalmente a la contención de niños, adolescentes y jóvenes, alentando, motorizando y promoviendo la creatividad sostenida en el tiempo, nació hace algunos años el Proyecto del “Frente Cultural Independiente La Barranca”.
Hoy, después de pelear por un lugar que sirviese de punto de encuentro y confluencia de las distintas expresiones a que hacemos mención, hemos conseguido la cesión contractual del predio del ex Mercado Municipal de Diamante en Comodato de 2 años. Nos une el compromiso, por qué no, la ilusión, de revalorizar este testimonio del Patrimonio Arquitectónico e Histórico de nuestra ciudad, abandonado y poco menos que arrasado por su anterior inquilino: una empresa que obtuvo importantes ganancias en un edificio del Estado Municipal, es decir, de los diamantinos, muchas veces con la excusa no menos cierta de “ser generador de empleo”, pero con un alto grado de irresponsabilidad y desidia, a juzgar por el estado en que fue devuelto a todos los vecinos.
Es por ello que invitamos a todos los jóvenes a conocer La Barranca, a sumarse y colaborar, a realizar su aporte desde lo artístico, arrimar ideas, soñar y construir junto a nosotros una Diamante distinta, con lugar para todos, donde poder desarrollar nuestros proyectos de vida. A quienes ya no son tan jóvenes, para que nos apoyen y acompañen en este camino.
Augusto Rodin (Francia, 1840-1917) decía “El mundo sólo será feliz cuando todos los hombres tengan alma de artistas, es decir, cuando cada uno sienta el placer de su labor”.
La invitación está hecha. ¡Sentimos placer de la nuestra!